Trabajar en Muni me abrió la mente a todo lo que es posible. Pude regresar a mi país después de haberme ido a vivir a Estados Unidos a los 3 años y ser parte de una compañía que estaba cambiando la vida de miles de personas en la región. Tuve el privilegio de trabajar con equipos de Operaciones, Growth, y Producto, y sentir la emoción que se siente al construir algo desde cero. Pero creo que lo más valioso que Muni me dio fue ayudarme a construir la confianza en mí misma y demostrarme que con trabajo duro puedo convertir en realidad mis ideas.

Les comparto algunos de los aprendizajes de cada área en la que trabajé:

1. Ops – Todo se puede: En Muni, siempre optimizábamos por impacto. No tomábamos atajos y nunca nos íbamos por la solución más fácil. Cuando me di cuenta de que la respuesta "No se puede" no era una opción y que la respuesta correcta es "Todavía no sé cómo, pero lo vamos a solucionar", explotó mi creatividad y habilidad para pensar en la solución que mejor resolvería el problema. Infinitas gracias a quienes nunca se rindieron y siempre me ayudaron a encontrar la solución: Carlos Tobón, Helmer Galeano, Josué Carrillo, Cata Giraldo, Juanse Ramírez, Diego Barragán, Juan Carlos Pérez y Milady Porras.
2. Growth – Curiosidad y data: En Growth, me di cuenta de lo valioso que es preguntar y preguntar sin pena. Tener la data correcta nos ayudaba a entender qué estaba pasando en un nivel macro, pero para poder seguir creciendo y aprendiendo, teníamos que hacernos las preguntas correctas, y entender no solo por qué SI funcionan las cosas pero también por que NO funcionan las cosas. La curiosidad nos permitía estar abiertos a probar nuevas ideas (incluso ideas muy locas) sabiendo que siempre se podía crecer más, reducir más el CAC, mejorar la retención, o mejorar la experiencia del usuario. La curiosidad es algo que me llevó no solo en mi vida profesional sino también en la personal: mirar el mundo desde la perspectiva de cuestionar lo que existe y preguntarme qué es posible y qué oportunidades tengo, y no quedarme solo con lo que veo a primera vista. Aprendí mucho de todas las personas con las que trabajé–  especialmente a Vicente Ocampo, Laura Mejia, Mateo Jaramillo, Gabriela Castro, Majo Vesga, Eduardo Bautista, Jose Pablo Suárez, y Guto Lannaro – que todos los días me cuestionaban mis ideas para mejorarlas y empujaban a soñar más grande.
3. Producto – Priorización y Empatía: Tuve la suerte de que María Echeverri siempre me empujó a ser parte del equipo de Producto. Aprendí que es igual de importante decir que no que decir que sí para una buena priorización. La frase favorita de Nati era: “Cuál es el problema que quieres solucionar?” Esto es algo que sigo preguntándome a mí misma para asegurarme que si me estoy enfocando en lo correcto. También aprendí cómo entender a los usuarios, pero en verdad entender qué los motiva, qué sienten, qué piensan, para crear productos que sí generen impacto. Shoutout al equipo de Tech y Producto–especialmente a Nati Naranjo, El Profe, Sergio Florez, Nathi Giron, Sebas Mancipe, Carlos Saenz, Francisco Morales, Dani Queiroz, Marcio Rebouças, Lau Navarro, y Catalina Vélez – que tuvo toda la empatía y la paciencia conmigo mientras le cogía el tiro a Producto!

Por último, estoy muy agradecida con María por haberme invitado a ser parte de este sueño, y con todo el equipo Muni que se la jugó toda.